Montañas, lagos, verdor infinito... Un ambiente cálido y acogedor, buena comida y mucho tiempo para pasar al aire libre... Ah, no hace falta decirlo, Saint-Alban-de-Montbel lo tiene todo para gustar.
Saint-Alban-de-Montbel está situado en el departamento de Saboya, en la región de Auvernia-Ródano-Alpes. Situado en una colina en la orilla derecha del lago de Aiguebelette, el pueblo domina el lago con el telón de fondo de l'Épine y sus laderas cubiertas de nieve. A veinte minutos de Chambéry y de Aix-les-Bains, este encantador pueblo cuenta con un bello patrimonio típico de la región; podrá descubrir una iglesia, así como una capilla situada en la gran isla del lago Aiguebelette.
Aunque se beneficia de un patrimonio muy encantador, el pueblo de Saint-Alban-de-Montbel es sobre todo conocido por su entorno natural que hará girar la cabeza a los amantes de la naturaleza. Aquí, todo anima al visitante a tomar el camino hacia el maravilloso lago de Aiguebelette. A pie, en bicicleta o en patinete eléctrico, en una búsqueda del tesoro en poni o en un paseo prehistórico, podrá descubrir a su ritmo la belleza única de este bello rincón de la naturaleza. Además, no espere demasiado para descubrir LA estrella del pueblo: ¡su lago! El lago de la Aiguebelette es un lago natural situado a 390 metros de altitud, al pie del monte Épine y de la Chartreuse, ideal para actividades al aire libre para toda la familia. Con sus aguas de color esmeralda, sus playas de arena blanca y las montañas que lo rodean, este lugar, aunque bastante desconocido en la región, es una visita obligada durante unas vacaciones en Saboya. Amado por los bañistas que pueden disfrutar de las cálidas aguas del lago, también es un pequeño paraíso para los deportes acuáticos: el lago es, en efecto, mundialmente famoso por el remo, pero también por el stand-up paddle, la canoa, el kayak, y también se puede optar por las excursiones en barco para descubrir la belleza única y preservada de las orillas del lago. Si prefiere las actividades terrestres a las acuáticas, puede optar por una excursión a pie o en bicicleta por el lago. Y si le gustan las emociones, puede descubrir el lago de Aiguebelette desde el aire en un vuelo en parapente o en ultraligero, hacer una vía ferrata, un accrobranche y muchas otras actividades perfectas para los aficionados a la adrenalina. ¿Nuestro consejo para los excursionistas? No deje de subir al Mont-Grèle Belvedere, en la comuna de Saint-Thibaud-de-Couz: desde allí, a 1.426 metros de altura, el panorama es impresionante sobre el lago y las montañas.