Costa Brava, sólo el nombre de esta legendaria costa es suficiente para hacer soñar. Situadas en la provincia de Girona, estas costas tienen una reputación que se extiende más allá de las fronteras de Cataluña. Entre la calidez del Mediterráneo y las cumbres de los Pirineos, la Costa Brava atrae cada año a millones de curiosos para descubrir su patrimonio histórico y sus sensacionales paisajes. Los parques naturales constituyen una buena parte de este territorio cuyo panorama también está fuertemente marcado por el paso de poblaciones ibéricas, griegas y romanas.
Uno de los vestigios más famosos de este notable pasado es el poblado ibérico de Ullastret. Encaramado en el monte Sant Andreu, cerca del pueblo de Ullastret, este yacimiento arqueológico del siglo VII a.C. revela varios aspectos de la vida ibérica. Estos restos se completan con un Museo Arqueológico situado en el propio yacimiento. Viaja en el tiempo a través de este complejo fortificado y descubre los secretos de esta civilización perdida. Igualmente bien conservadas, las ruinas de Empúries son un verdadero portal temporal de dos grandes civilizaciones antiguas. Fundada hace más de 2500 años por los griegos, esta ciudad fue llamada Emporion y luego Emporiae cuando los romanos se establecieron allí desde el siglo I a.C. Disfrutó de una gran prosperidad hasta que fue abandonada en el siglo III d.C. Desde su descubrimiento en 1908 en el municipio de L'Escala, se han seguido realizando excavaciones para conocer mejor el estilo de vida de estos legendarios pueblos. Durante el verano, sumérjase en la vida cotidiana de estas civilizaciones a través de visitas teatralizadas al lugar.
La Costa Brava es también un paisaje natural excepcional. Más allá de las deslumbrantes playas y calas, se trata de inmensos sitios que albergan una abundante fauna y flora. El lago de Banyoles es una de las perlas de la provincia de Girona. Este vasto lago natural que inspira paz y serenidad es un lugar esencial para recargar las pilas en el corazón de la naturaleza. Los excursionistas preferirán seguir las numerosas rutas del parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa. En este territorio protegido de más de 10.000 hectáreas, la naturaleza es la ley. Entre cráteres y vegetación, se llenan de paisajes tan sorprendentes como grandiosos.
Los amantes del arte han oído hablar inevitablemente de esta magnífica costa donde nació Salvador Dalí, el gran maestro del surrealismo. El famoso Triángulo Daliniano es un conjunto de tres espacios dedicados a su talento ilimitado. El artista dedicó gran parte de sus últimos años a la creación del Teatro-Museo Dalí de Figueres, donde se encuentran muchas de sus obras. En la Casa-Museo Salvador Dalí de Cadaqués, entre en el corazón de su genio. En el estudio del artista todavía se conservan los muebles que usó y muchos objetos personales. Por último, la Casa-Museo-Castillo Gala-Dali es la suntuosa finca que Dalí ofreció a su esposa en 1969 para que pudiera descansar en paz.