Tierra de historia, de cultura, de saber hacer y de sabores, Lorraine le invita a descubrir muchas cosas. Entre las grandes ciudades con un rico patrimonio, los pequeños pueblos en el campo o en la montaña, las famosas ciudades balnearias y los vastos espacios naturales, su capacidad de asombro se multiplicará por diez.
Mientras viaja por las carreteras de Lorena, tendrá inevitablemente la impresión de sumergirse en el corazón de la historia. En Nancy se aprecia el esplendor del siglo XVIII, cuando el rey Estanislao I decidió crear la famosa plaza real. Disfrute también de los monumentos de la ciudad vieja de la Edad Media y del Renacimiento: la torre de la Comandancia, la puerta de Craffe, el palacio ducal, la iglesia de Cordeliers.... En Metz, admire la iglesia más antigua de Francia, la iglesia abacial de Saint-Pierre-aux-Nonnains (siglo V), pero también la catedral gótica de Saint-Étienne y el reciente centro Pompidou-Metz. Pero también descubra Bar-le-Duc por su barrio renacentista en la parte alta de la ciudad y Épinal por su castillo, su basílica de Saint-Maurice y su casa romana.
Amplíe su exploración de Lorena tomando caminos temáticos. Siga, por ejemplo, la Ruta de las Abadías, que fue utilizada por los peregrinos de antaño. Admire la abadía de Prémontés en Pont-à-Mousson con su magnífico claustro y sus magníficas escaleras. Descubra las abadías del valle de Rabodeau, construidas en arenisca rosa de los Vosgos (Étival-Clairefontaine, Moyenmoutier, Senones), la abadía de Saint-Mihiel en Meuse y la de Remiremont. A continuación, explore los lugares afectados por las tragedias de los siglos XIX y XX: Verdún y su monumento, la línea Maginot, las ciudades de Bitche y Phalsbourg....
Por último, aproveche los amplios espacios abiertos de Lorraine para recargar sus baterías y disfrutar de muchas actividades. Vaya a Vittel, Langatte u otra ciudad balnearia para disfrutar de largos momentos de bienestar. Reme o practique otros deportes acuáticos en los lagos de Gérardmer o Madine. A pie, camine por la famosa Route des Crêtes o el sendero de la salud de La Roche du Sphinx, cerca de Anould. En bicicleta, tome la ruta ciclista del Canal del Sarre o el circuito del Mosela y, en invierno, baje por las pistas del dominio de esquí de La Bresse. Al final del día, disfrute de otro momento de relajación saboreando las especialidades y productos locales: quiche y potée lorraines, wagotine, macarrones, bergamots, madeleines de Commercy, tarta de ciruelas mirabel.....