En el departamento de Pas-de-Calais, en la frontera con Somme, el pequeño pueblo de Warlincourt-lès-Pas tiene menos de 200 habitantes. A 25 kilómetros al sur de Arras, a 40 kilómetros al norte de Amiens y a 75 kilómetros de las playas de Le Crotoy y Fort-Mahon, es el lugar perfecto para unas vacaciones relajadas en el corazón de la región de Hauts-de-France.
Ciudad tranquila, alejada de los grandes destinos turísticos, Warlincourt-lès-Pas es el lugar ideal para las vacaciones en familia. Ciudad agradable, no tiene un patrimonio marcado propiamente dicho, pero inspira calma y serenidad gracias a sus hermosas casas, sus campos hasta donde alcanza la vista y su abundante vegetación. El río Quilienne que la riega es uno de los afluentes del Authie, que dio nombre a la bahía vecina. La Fuente del Kylienne es también uno de los sitios que no debe perderse durante su estancia: escondida en la hondonada del bosque de Warlincourt, en el extremo sur del pueblo, consiste en un pequeño estanque frente al cual se erigió una capilla dedicada a San Kilien, un hombre menos irlandés que según la leyenda se habría hecho brotar de la fuente de la montaña para salvar a la población local que sufría la sequía.
Idealmente situado para descubrir los destinos más bellos de la región, el pueblo está a sólo 25 kilómetros de la maravillosa e histórica ciudad de Arras. En bicicleta o en coche, se puede llegar fácilmente y descubrir todos sus secretos. Cosas que hacer Sube a la cima del campanario! Catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este balcón de Arras le ofrecerá unas vistas incomparables de la ciudad y del País de Artois. Tras subir a este monumento del patrimonio local, diríjase a... ¡Las entrañas de Arras, para visitar las boves! Antiguas canteras de tiza situadas a 12 metros bajo el empedrado de la ciudad, son famosas por sus interminables galerías, repartidas en más de 20 kilómetros, que suben y bajan, serpenteando bajo las arterias de la ciudad y escondiendo, sobre todo, vestigios de la Segunda Guerra Mundial. De vuelta al piso de las vacas, es imposible no pasear por el corazón del centro de la ciudad, por la Place des Héros en particular, o por la Grand-Place. Son perfectas para pasear, pero también para ir de compras y comer en la terraza. La Andouillette d'Arras, las cervezas de Hauts-de-France, el Rat d'Arras (¡chocolate!), sin olvidar el Cœur d'Arras (una galleta), el queso P'tit Dieu, el Mascaron, la achicoria confitada, la tarta de Maroilles, la fricadelle, la carbonnade flamenca y las patatas fritas con mejillones harán las delicias de grandes y pequeños.
Por último, para completar esta estancia en Warlincourt-lès-Pas y en la región de Hauts-de-France, es imposible no hacer una breve escala en la costa. Para dejs con los pies en el agua, para sesiones de chariot à voile, senderismo junto al mar, nadar y holgazanear al sol, ¡diríjase a Fort-Mahon-Plage! Estación balnearia familiar por excelencia en el sur de la bahía de Authie, hará las delicias y sorprenderá a toda la familia.