Para unas vacaciones que combinen historia y naturaleza en abundancia, diríjase a Najac, en el Aveyron. Desde las rutas de senderismo hasta los antiguos castillos, esta bastida catalogada es una auténtica pepita de oro para descubrir en familia o en pareja, para una estancia que no dejará a nadie indiferente. ¡Vamos!
Encaramada en su cresta rocosa a la entrada de las salvajes gargantas del Aveyron, Najac, magnífica ciudad medieval, parece congelada en el tiempo. Clasificado como uno de los Pueblos más Bonitos de Francia y galardonado con la etiqueta "Grands Sites Midi-Pyrénées", este pueblo combina brillantemente el encanto y la autenticidad. En el corazón de la antigua provincia de Rouergue, el pueblo de Najac está enclavado en un entorno verde, tranquilo e íntimo, perfecto para una estancia tranquila y alejada de la multitud. Aquí, todo parece estar en armonía: a lo largo de las orillas del Aveyron, que serpentea por la ciudad, el visitante descubre panoramas donde el agua, la piedra y la vegetación se combinan para ofrecer una vista digna de las más bellas postales. Si hay un lugar emblemático en la ciudad, es sin duda su fortaleza: una enorme torre de vigilancia encaramada a 200 metros sobre las gargantas del Aveyron, que ofrece a los visitantes unas vistas impresionantes desde las terrazas de su torre del homenaje. Espléndido ejemplo del arte militar medieval, esta fortaleza fue construida entre los siglos XII y XII para defender Rouergue, y fue escenario de numerosos enfrentamientos durante la lucha contra los cátaros y la Guerra de los Cien Años. Parcialmente renovado, vale la pena visitarlo por su arquitectura única y por su increíble vista sobre el valle del Aveyron. Después de esta visita, tómese el tiempo de bajar al corazón de la ciudad del castillo, construido alrededor de la fortaleza en una pequeña colina durante el siglo XI. No hay que perderse varios lugares de Najac, como la plaza del Faubourg, la fuente monolítica de los Cónsules, la Casa del Gobernador, la Casa del Senescal o la capilla de Saint-Barthélémy. Desde antiguas fuentes hasta empinadas escaleras, podrá admirar magníficas casas antiguas con entramado de madera, descubrir la Porte de Pique, el magnífico barrio de La Pause, la iglesia de Saint-Jean l'Évangéliste o el puente de Saint-Blaise, clasificado como Monumento Histórico, todo ello inseparable de la historia de Najac y que completará su visita.
Ciudad dinámica, Najac se anima durante todo el año gracias a toda una serie de eventos en torno a su historia y su gastronomía. El Salon du Goût, los Médiévales de Najac, el Festival Les Musicales du Rouergue, los mercados nocturnos, las visitas guiadas con antorchas, el Festival en Bastide, la Fête Votive de Saint-Barthélémy, así como el Festival d'Autan le permitirán sumergirse en el folclore local. Además, el senderismo es el rey en la zona de Najac: a pie, a caballo o en bicicleta, tanto si es un novato como un experimentado senderista, podrá seguir los caminos de la Grande Randonnée que atraviesan la zona, y los caminos rurales que le llevarán a descubrir las bastidas de la región como Villefranche-de-Rouergue, Villeneuve-d'Aveyron, Sauveterre-de-Rouergue, Rieupeyroux, o La Bastide l'Évêque. Por último, ¿cómo visitar Najac sin mencionar las gargantas del Aveyron? Adorados por los descansos a la orilla del agua, también son populares entre los deportistas que pueden disfrutar de toda una serie de actividades en ellos. Los paseos tranquilos, la natación, el remo, el rafting, la canoa o el kayak, pero también la escalada y la vía ferrata en el Roc del Gorb son actividades perfectas para descubrir en familia durante su estancia en Najac.
PresentaciónSituado a 2 km de la ciudad de Najac, en un parque sombreado de 15 ha, este pueblo de vacaciones de Rouergue consta de 84 habitaciones y...