Situada en el sur de la isla de Lanzarote, en las Islas Canarias, Playa Blanca ofrece un marco ideal para unas vacaciones exóticas. Alrededor de un pequeño puerto pesquero, el pueblo tiene muchas callejuelas animadas, bordeadas de restaurantes y tiendas, y hermosas playas que le permiten disfrutar plenamente del mar.
Playa Blanca, un balneario en el municipio de Yaisa, es uno de los lugares más populares de Lanzarote. Con sus magníficas playas y su fondo marino despejado, es una verdadera invitación a nadar y bucear. Pero también puedes relajarte en la arena o practicar muchas otras actividades: windsurf, vela, esquí acuático, ciclismo acuático.... Debido a su privilegiada situación geográfica, en el sur de la isla, no dudes en ofrecerte excursiones a las cercanas islas de Fuerteventura e Isla de Lobos. También podrá descubrir las cercanas playas de Papagayo y Quemada, otras joyas de la costa sur.
Después de unas horas junto al mar, tómese su tiempo para descubrir los monumentos históricos situados cerca de Playa Blanca. A menos de 10 kilómetros, en Femés, se puede admirar la iglesia de San Marcial, que fue el origen de la primera diócesis de Canarias en el siglo XV. En Yaisa, visite la ermita de los Remedios, uno de los principales lugares de culto de la comarca, la Casa de Benito Pérez Armas, un notable centro cultural y disfrute de la torre defensiva del Águila. Además, disfrute de una escapada a Arrecife, la capital de Lanzarote, y descubra el Castillo de San Gabriel, convertido en museo arqueológico, y el Castillo de San José, que alberga un museo de arte contemporáneo.
Magníficamente moldeada por la actividad volcánica del pasado, la isla de Lanzarote es el hogar de notables sitios naturales. Cerca de Playa Blanca, se puede visitar el Parque Natural de Los Volcanes y sus increíbles paisajes cubiertos de lava y ceniza. Este parque alberga tres atractivos de visita obligada: Los Hervideros, impresionantes acantilados de basalto, la verde laguna de El Golfo y las aún explotadas Salinas de Janubio. Pero también descubra el Parque Nacional de Timanfaya con su inmenso mar de lava y sus numerosos cráteres. Por la tarde, de regreso en Playa Blanca, elija uno de los muchos restaurantes del resort para degustar los sabores locales: ranchos, papas arrugadas, vieja a la espalda, salmón de Uga, jareas, pejines, sancocho....